hermoso, hermoso, hermoso

Mi habitación era amplia y tenía un balcón con una vista espectacular al mar. La zona de la piscina era increíble, siempre había hamacas disponibles y incluso una zona más tranquila para relajarse. Además, el buffet era un festín diario, con opciones variadas y de calidad, ¡era un verdadero placer comer ahí!

100% recomendable ❤️🌊

Ubicación excepcional
Comida variada
Habitaciones limpias

Dificultad para estacionar
Limpieza tardía
Mal servicio en la piscina

La ubicación es espectacular, cerca de la playa.

Las habitaciones se limpian muy tarde, lo cual incomodó nuestro descanso. Además, los horarios del bar y la piscina son decepcionantes. se cierra justo cuando la tarde es más agradable. Tuvimos problemas con el personal de limpieza, que tocó nuestras cosas personales antes de irnos, algo que me dejó muy incomodado.

Asegúrate de preguntar por la animación para los niños, ya que a veces la programación no se informa bien.

Me lo pasé genial disfrutando de las vistas desde la habitación y relajándome en la piscina. Además, la variedad en el buffet fue un verdadero acierto, siempre había algo sabroso para probar. Solo que el wifi podría haber sido más rápido, pero no me impidió disfrutar mi estancia. 🌊

No es perfecto, pero se queda en la memoria

La ubicación es espectacular, justo al lado de una cala hermosa. Las habitaciones son amplias y limpias, aunque el mobiliario un poco anticuado. La comida es variada, pero a veces repetitiva. El ambiente podría mejorar. el entretenimiento nocturno es bastante escaso. En general, es un lugar agradable para disfrutar del sol y la playa.

La ubicación del hotel es excelente, con acceso a una cala bonita que favorece un ambiente relajante. Sin embargo, la calidad del desayuno no fue la mejor y hubo largas colas para entrar al comedor. Las instalaciones son adecuadas, aunque la limpieza debería mejorarse, ya que no se atendieron algunos detalles en la habitación durante nuestra estancia.

La habitación era amplia y la piscina siempre estaba llena de actividades.

La ubicación es espectacular, justo al lado de una cala hermosa. La comida en el buffet era variada y de buena calidad, especialmente el desayuno que tenía opciones europeas. El personal era muy amable y servicial, lo que hizo la experiencia aún mejor.

La limpieza podría mejorar, ya que algunos detalles pequeños en la habitación no fueron atendidos durante nuestra estancia.

Lo bueno supera lo malo (por poco)

La ubicación es excepcional, justo en la playa y con una piscina encantadora. Las camas son cómodas, y el equipo de animación es divertidísimo, especialmente durante las noches.

El buffet fue decepcionante, con comidas frías y repetitivas. Además, la limpieza dejó mucho que desear, ya que no se realizó adecuadamente durante nuestra estancia.

volveré

La habitación era muy bonita y limpia, con moqueta y buen aire acondicionado. La zona de la piscina era pequeña, pero tenía hamacas disponibles y un ambiente tranquilo. El bufé, aunque podía mejorar, tenía vistas preciosas. Me encantó la decoración en la entrada y la recepción del hotel, era muy chula.

La ubicación es inmejorable, con una cala tranquila justo a la vuelta. La comida fue sabrosa y variada, con platos tradicionales que deleitaron a mi familia. Sin embargo, el aire acondicionado de la habitación no funcionaba correctamente y la limpieza podría haber sido más exhaustiva, ya que solo cambiaron las toallas sin barrer. Además, el horario de la piscina era decepcionante, ya que cerraba demasiado pronto.

Pasamos 5 noches en un hotel reformado, con habitaciones cómodas y limpias, y vistas al mar. Disfrutamos mucho de la comida variada, ¡cada día era un festín!

Nuestra estancia fue excepcional. La ubicación del hotel es simplemente espectacular, ya que está justo en una cala con una playa tranquila que es perfecta para desconectar. Además, las instalaciones son muy adecuadas, con áreas bien cuidadas y una piscina que no solo es amplia, sino que también presenta un ambiente relajante. La atención del personal fue maravillosa, especialmente con Javier, que siempre nos hizo reír y se aseguró de que estuviéramos cómodos. La habitación también fue un punto a favor, ya que era espaciosa y contaba con un balcón desde donde pudimos disfrutar de vistas al mar.

Un inconveniente fue la dificultad para encontrar aparcamiento cerca del hotel, lo que resultó frustrante en varias ocasiones.

Vaya festín en el buffet! La variedad era un verdadero deleite, aunque me quedé con ganas de más platos típicos. La habitación era enorme y limpia, lo que hizo nuestra estancia aún más agradable.

El desayuno dejó mucho que desear, preferimos salir a probar restaurantes como el Rinconcito, que está a la vuelta de la esquina y tiene unas tapas para chuparse los dedos. Además, era un rollo esperar un taxi, mejor tómalo en bus, que pasa cada poco y te deja en el centro en un periquete.